Perú pide grupo de contacto para superar crisis de Venezuela

En el marco de la XXIX Reunión de Consulta de Ministros de Relaciones Exteriores de la Organización de los Estados Americanos (OEA), realizada ayer en Washington DC, el Ministro de Relaciones Exteriores del Perú, Ricardo Luna, reafirmó que los Estados del hemisferio tienen la responsabilidad de salvaguardar los valores democráticos que sustentan al sistema interamericano.
Los cancilleres de México, Argentina y Brasil se convirtieron en el blanco de la ira de la jefa de la diplomacia bolivariana, Delcy Rodríguez, con alusiones concretas sobre la situación interna de esos países.
Ante el empantanamiento de las negociaciones al punto de impedir la aprobación de una Declaración ni alcanzar un texto de consenso, las delegaciones acordaron tratar de fijar otra reunión antes de la Asamblea General de la OEA, que se realizará en México del 19 al 21 de junio.
Venezuela vive desde el 1 de abril una ola de protestas opositoras que exigen elecciones generales para la salida del poder del presidente Nicolás Maduro.
El hecho ocasionó la molestia de Venezuela que, a través de su ministra de Relaciones Exteriores, Delcy Rodríguez ha calificado a México de un "Estado fallido".
Una liderada por EE.UU., México, Perú, Canadá y Panamá condenaba la Asamblea Constituyente en Venezuela y era muy crítica con el Gobierno de Nicolás Maduro.
En lo que sí coincidían los dos proyectos es en pedir el cese de la violencia a todas las partes, un nuevo proceso de diálogo, la creación de un corro que lo acompañe y en la invitación a Venezuela a reconsiderar su osadía de dejar la OEA.
La reunión se suspendió por consenso después de cinco horas en las que cada país expuso su postura al respecto y se constató que ninguna de las dos propuestas de declaración que quedaron al final podía prosperar.
Pese a la falta de acuerdo, la situación en Venezuela "sigue en la agenda" de OEA, dijo el secretario general de la entidad, Luis Almagro.
El canciller mexicano Luis Videgaray expresó hoy la preocupación de México ante la crisis política en Venezuela y pidió a la Organización de Estados Americanos (OEA) actuar con urgencia y por las vías diplomáticas para hallar una solución.
Por su parte, miles de partidarios de la oposición volvieron a tomar las calles de Caracas, la capital venezolana, donde la policía los dispersó usando gas lacrimógeno y cañones de agua.
Dos meses de disturbios en Venezuela dejaron unas sesenta personas muertas.