Una larga escena
Cineasta Héctor Gálvez incursiona en el teatro con La hija de Marcial. Historia se inspira en suceso que conoció mientras filmaba el documental Lucanamarca.
La insatisfacción fue el motivo que llevó al cineasta Héctor Gálvez a incursionar en el mundo del teatro. El cineasta contó que el pasar del lenguaje cinematográfico al teatral le ha resultado una experiencia enriquecedora. Mencionó que ha descubierto que las tablas son algo vivo. Indicó que el trabajo en una película termina cuando acaba la edición, mientras que en las obras de teatro se sigue creando función a función. “Una obra de teatro es como un plano secuencia de hora y media”, definió el cineasta. Manifestó también que no es adrede que sus obras tengan siempre alguna relación con el conflicto armado interno. Para él, el tema es el que escoge al artista, y no al revés. Una clave que dio Gálvez sobre su trabajo es que a él le gusta explorar las consecuencias del pasado y de la memoria en el presente.