Niño peruano de 11 años ingresó a tres universidades 'jugando con números'

A los 11 años, Rai García, un niño de El Agustino, ya ingresó a tres universidades; la más reciente, San Marcos. Le gusta el fútbol y no percibe como sacrificio dedicarse a resolver, a diario, problemas de matemáticas. Lo que quiere es seguir ganando competencias de ciencias.
Rai patea la pelota, estremece la pared y la ventana como si fuesen la portería de un estadio, y Clarita Isuiza, su madre, lo toma con calma o resignación.
Por esos patadones ha tenido que mandar a cambiar varias veces los vidrios que separan su casa de un pequeño patio, en el segundo piso donde vive; allí, su hijo mayor, de 11 años, practica el fútbol como cualquier chico.
Ahora, Rai espera, con emoción, que mañana la selección juegue en La Bombonera. Él, probablemente, verá el partido desde el colegio. Su jugador favorito es Christian Cueva. Confía en que ‘Cuevita’ meterá un gol cuando vuelva a la selección para el partido ante los colombianos.
Otras veces –la mayoría– Rai va con sus amigos del colegio a las canchitas cercanas a su barrio en El Agustino, a lugares como la espalda del cementerio Presbítero Matías Maestro, a patear la pelota, a jugar con la patineta. Es un niño feliz.
La única diferencia con otros niños de 11 años es que Rai García Isuiza ya ingresó a tres universidades nacionales: Villarreal, del Callao y San Marcos; estudia de lunes a viernes de 8 de la mañana a 8 de la noche (es su ritmo desde primer grado de primaria). Y para él, las ciencias exactas no son difíciles.