Entre tensiones y ausencias: Cumbre de líderes del G20

En el marco de la cumbre de líderes del G20 con sede en Indonesia, la cual tiene la particularidad de posibles tensiones por causa de la guerra en Ucrania, los mandatarios de Estados Unidos y China, Joe Biden y Xi jinping mostraron una postura unísona en miras de evitar el incremento de un conflicto de mayor envergadura.

"Tenemos que encontrar la dirección correcta" en las relaciones, afirmó Xi Jinping, quien defendió que el mundo está en "una encrucijada" y afirman que China y Estados Unidos "gestionarán de forma adecuada" esta situación.

Biden por su parte, afirmó la necesidad de "mantener las líneas de comunicación abierta" y a "gestionar las diferencias para evitar que la competencia se convierta en conflicto".

Este encuentro se veía tensionado además por factores como la guerra comercial, el origen del COVID-19, los derechos humanos en China, el estatus de Taiwán como territorio independiente, etc.

Aunque el conflicto no está en la agenda de temas, sus abruptas consecuencias serán difíciles de separar del contexto mundial, temas como los precios en los alimentos, el encarecimiento de la energía, la ralentización económica tras pandemia y la inflación mundial, son algunos de los temas de los que no se pueden deslindar cuando se trate de plantear acciones concretas en dicha cumbre.

El presidente de Rusia, Vladimir Putin, estará ausente en la reunión, en su lugar participará el ministro ruso de relaciones exteriores, quien declaró que estos temas deben abordarse desde un enfoque neutral “Rechazamos categóricamente la politización del G20”. Aunque si estará presente su homólogo ucraniano, el presidente Voloimir Zelenski, invitado por el gobierno indonesio, en miras de adoptar una postura neutral ante el conflicto actual.

A esta ausencia, se le suma el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador y su homólogo brasileño, Jair Bolsonaro; quienes dejarían a Alberto Fernández como el único representante latinoamericano en Bali.

Esta es una situación políticamente complicada por el conflicto armado, se espera que en esta reunión los miembros lleguen a algún consenso en materia climática y económica, los países participantes en conjunto representarían a más del 80% del PIB mundial.